domingo, 26 de junio de 2011

Campeonato de Europa de Triatlón - Pontevedra (DIA 3)

TOMA YA: TOP 10 EUROPEO

Voy a ver si el cansancio de un día muy largo y la desilusión de un Cto. de Europa, que se lo ha llevado el chiquito inglés que me pidió una foto ayer y que, a la vista de los resultados, parece que promete, intento relataros la emoción de la carrera.
Vaya por delante que a mi esto de correr entre ingleses, irlandeses, daneses, húngaros, ¿he dicho ingleses? (Pontevedra parece tomado por los ingleses), y con el mono de la selección española me motiva bastante.
Amanecimos a eso de las 6 de la mañana y cuando estábamos de camino, tuve que volverme al camping a recoger la documentación que se me había olvidado. Aparecieron los nervios para no llegar tarde, tanto es así que en un momento dado el cuentakilómetros del coche marcó los 170 km/hora. Espero que los guardias estuvieran durmiendo.
Al final llegué con el tiempo justo. Reconocimiento de la bici que habíamos dejado en boxes ayer, y a prepararse, aunque con los nervios se me olvidó poner las gomas a las zapatillas.
Un apretón, me enfundo el neopreno y a la cámara de llamadas. Esta vez los intercambios de saludos es en inglés, bueno, o algo parecido.
Salida desde el agua y la temperatura no parecía, ni mucho menosm los 17º anunciados. Al ser sólo 60, la salida es limpia y sin golpes. Esta vez la marea va en contra en la primera parte, que se hace un poco larga. Salvo algunos golpes en las boyas y pasar por los pies de un compañero en la rápida recta de regreso, la natación fue muy motivadora, sobre todo porque por delante no se veían demasiados gorros azules. Voy entre los 15 primeros.
La bici sin drafting y una subida larga pero tendida. Empiezo a adelantar gente sin llevar un ritmo que me queme las piernas. Subida con el plato grande salvo los 300 últimos metros. Sólo me adelantan un alemán (que hizo el mejor parcial de bici y subió acoplado en la cabra todo el rato) y un danés que se terminó dando un tortazo en la bajada. Corono rodeado de ingleses, un falso llano, el 180º y comenzamos a bajar lo que habíamos subido.
Lástima que la humedad que había en las zonas sombrías hiciera la bajada un poco peligrosa, lo que unido a mi prudencia (llámalo cagalera), hizo que no pudiera disfrutar del 53x12 durante toda la bajada, prefiriendo, a diferencia del danés, que terminó con sus huesos en el suelo, guardar los muebles.
Casi sin darme cuenta, había pasado la bicicleta y estaba corriendo. Las sensaciones inmejorables. Nuevamente adelantando gente y corriendo por el casco viejo de Pontevedra aderezado con una gran cantidad de público, a pesar del madrugón. La primera vuelta impecable, en la segunda noto en exceso la subida pero, en cuanto el terreno alisa, me vuelvo a encontrar suelto de piernas y, al final, marco un 20 en el 5000.

Cuando llego a meta, hasta Felipe me pide una foto que amenaza con colgar en el Facebook.

Este fin de semana, todo el mundo me pide fotos, jeje.
Al final, un buen masajito, ducha y a reponer fuerzas saludando a los compañeros e intercambiando experiencias que, en mi caso, han sido muy gratificantes.
Luego a animar a las chicas, que han estado magníficas, siestecita a la sombra y luego el espectaculo de los chicos. Estas crónicas podeis verlas en la FETRI o en triathlon channel, jeje.
Finalmente la organización, con algún que otro pero, ha estado muy bien, sobre todo la cantidad de voluntarios dispuestos a echarte una mano.
Mañana me quedaré con Uge a animar los jóvenes del autonómico escolar y a disfrutar del resto de vacaciones.
Nos vemos en Ferrol.

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