NO FUE PARA TANTO
Era el primer olímpico desde la debacle del año pasado en Córdoba y el calor era la variable que ponía todo en riesgo. Aunque tenía mucha motivación, los fantasmas del año pasado estaban presentes.
Las horas previas preparando la carrera al final dieron sus frutos y he de admitir que un buen calentamiento es la mejor manera de afrontar la competición.
Al llegar a los boxes, ya se apreciaba que, aunque el calor era fuerte, no era axfisiante ni agobiante y las amplias zonas de sombra ayudaban a paliar la sensación de calor.
Otra de las grandes incógnitas, y más después de ver la competición de por la mañana, era la tremenda masificación de la prueba: 640 participantes. Yo entré en la 4ª serie de la primera salida y en el pontón, 80 compañeros.
Cojo la línea más recta por el interior, la primera recta muy limpia, ni siquiera en las boyas hubo golpes. En la recta de vuelta, y no se muy bien porque, se produjeron bastantes olas que, unido a los primeros doblados de las salidas previas, hacían que se dificultara un poco la natación. Sin embargo, intenté centrarme en el estilo, alargando la brazada y poniendo un ritmo continuo que me permitía ir adelantando gente en todo momento, incluso de la primera seria que habían salido 6 minutos antes. Centrado de nuevo en el estilo, practicamente no me enteré de la segunda vuelta y casi sin querer, estaba corriendo por la larga transición hacia la bici.
Empieza la bici y lo primero que hago es hidratarme y reponer fuerzas. La carrera es larga y es importante no hacer sobresfuerzos que luego haya que pagar, aunque había que intentar coger algún grupo que hiciera más fácil la bicicleta.
Voy adelantando a algunos compañeros y, a mitad de la primera subida me coge un grupo de 7 a los que me es fácil seguir rueda. En seguida se ve que es uno solo el que tira y el resto de compañeros no dan la cara, por lo que ante el parón del grupo y sin cambiar de ritmo me veo coronando en cabeza de grupo y tirando en el llano hasta el paseo de los plátanos donde entran un par de compañeros al relevo.
Segunda subida a las pista de tenis y hachazos que no consiguen separar a nadie. Segunda subida a Garabitas y más hachazos. Intento hacer entender a los que colaboraban, que es más fácil ayudarnos y subir a ritmo, aunque llevemos a algunos parásitos, que irnos dando palos, pero no atienden a razones, así que decido que mejor sólo que mal acompañado. Pongo mi ritmo de subida y sin quitar el plato, pero jugando con los piñones, cojo un buen golpe de pedal.
La tercera y cuarta vuelta en solitario, sin ninguna referencia ni por delante ni por detrás. De vez en cuando voy pasando a los que, totalmente desfondados, van cayéndose de los grupos y la estela, sin llegar a coger rueda, de los primeros clasificados que empezaban a doblarme, me ayudan a regular el ritmo de carrera. Yo sigo a mi ritmo, sin grandes desarrollos que me permiten, a pesar del sufrimiento, mantenerme con unas sensaciones muy buenas. Aunque duelen las piernas la cabeza va fresca y los buenos pensamientos también ayudan a mantener el ritmo.
Del calor ni me acuerdo, aunque en todas las vueltas y antes de la subida a Garabitas me hidrato y tomo algo de glucosa para no perder fuerzas.
En la última vuelta me pasan un grupo de compañeros que venían muy fuertes y aunque hubiera sido una buena estela, la bicicleta estaba terminada y no iba a pegarme un calentón de última hora y llevarlos a unos 25 metros también me exigía lo suficiente.
Seguía sin tener referencias y tenía que esperar a la carrera a pie para saber donde me encontraba. Me habían pasado muchos, pero eran, sobre todo, los primeros de la general, y yo había adelantado a muchos de mi salida y alguno de las series previas.
Por fin la carrera a pie. Me calzo y las primeras zancadas eran muy alentadoras. Me cruzo con Vive y con Jorge, inalcanzables para mí. Busco la referencia de Fer y veo que me he acercado bastante, si bien, el iba roto y desfondado, aunque le echo una par de bemoles y, sufriendo como los campeones, no quiso parar y terminó la carrera. BRAVO compañero.
Cuando pasé a Fer era como si el objetivo se hubiera cumplido y me vino el bajonazo. La segunda y la tercera vuelta sufrí mucho y solo el aliento de los animadores y los compañeros con los que me cruzaba, permitieron pasarlas sin más pena que gloria. En la última vuelta, la posibilidad de coger a Miguel y ver que "no era tan fiero el oso como lo pintaban", cogí un poco de piernas para terminar lo más dignamente posible.
Estoy contento, sobre todo con las sensaciones que llevo durante este último mes. Ojala que en el Europeo de Pontevedra y en al Acuatlón de Ferrol se confirmen las sensaciones y hagamos un buen papel. Por lo menos estoy volviendo a disfrutar.
Me ha encantado ver a Luci y a Regacho entre los animadores a los que, como siempre, no tengo suficientes palabras de agradecimiento por vuestro incansable ánimo. Siempre estáis en los sitios duros y hacéis que tengamos que sacar un poco más de nosotros para dedicaros una sonrisa y nuestro mejor esfuerzo. GRACIAS a tod@s.
Imagino que pronto veremos fotos.
Nos vemos en Pontevedra.
En breve actualizare el blog
Hace 11 años
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