UNA EXPERIENCIA DIGNA DE VIVIR
Como ya van llegando las fotos y para el que no quiera leer todo el ladrillo, os pongo el primer enlace a fotos.
Estas son la de Heri: http://picasaweb.google.es/heriberto.parralejo/FuenteAlamo20509##
Esta es mi segunda experiencia en Fuente Álamo y todavía he disfrutado más que en la primera. Es difícil mejorar, sobre todo cuando el listón ya está muy alto, pero este pueblo se vuelca con este triatlón, y aunque hay cosas mejorables (sobre todo el nauseabundo y permanente olor a cerdo), por mi experiencia, en pocas pruebas tienen el cuidado organizativo y el cariño hacia nosotros como este.
Lástima que algunos de nosotros, amparados en el anónimato del grupo, pierdan la educación y el necesario respeto a los demás. No olvidemos que, como dice Gines, este es el triatlón de los triatletas y que es una fiesta, pero también es una prueba de convivencia, y poniendo un poquito cada uno, todo sería más fácil. Además, es una prueba deportiva, y eso exige el respeto a la organización y a los compañeros. Afortunadamente, los animales son los menos (y no merecen ponerles nombre), sin embargo, compañer@s como los del CTOA nos demuestran como se puede vivir una fiesta sin faltar al respeto y disfrutando de todos y con todos. ¡Chapó!.
Desde que llegas, te sientes arropado por l@s voluntari@s. GRACIAS A TOD@S. Cualquier halago es poco para devolveros todo lo que hacéis por nosotros. No falta de nada, ni bebida, ni comida, ni sonrisas. No hay que olvidar que solo de participantes eramos 100 chicas y 460 chicos, más una gran cantidad de acompañantes, incluso niños.
Además nos han dado un montón de charlas, posibilidad de acercarnos a las estrellas de este deporte y nos han dejado probar un montón de material técnico, explicándonos para que sirve cada endiablado artefacto, que algunos de ellos parecen diseñado por el propio Maquiavelo, y pudiendolo utilizar (y sufrir).
Respecto a nuestro numeroso grupo, esta vez si hemos podido disfrutar los unos de los otros y hemos pasado un magnifico fin de semana, culminado por una gran safisfacción deportiva, consiguiendo tod@s, a juzgar por los comentarios, los objetivos particulares. A nivel colectivo lo más destacable es la quinta plaza por equipos de las chicas.
Había muchos debutantes, y muchos que se estrenaban en un triatlón en mar, que, con el oleajes que se formó, es una gran prueba de fuego. ENHORABUENA A TOD@S, y gracias por vuestra compañía.
En cuanto a la carrera, para los que no la conozcais, la natación se hace en el puerto de Mazarrón, la bicicleta recorre la carretera que lleva a Fuente Álamo, y la carrera a pie es un circuito por las calles del pueblo.
A las 3 de la tarde, los autobuses nos trasladan a la playa del Puerto de Mazarrón, donde ya nos esperan las bicicletas. Un largo preparativo y una tensa espera hasta la 5 de la tarde, momento en el que se da la salida a las chicas. Rápidamente nos llaman a cámara de llamadas a la primera salida de chicos: los Elite. Y de repente, me veo con el mismo gorro y en la misma salida que Javier Gómez Noya, Clemente Alonso o Francesc Godoy. No sé ni donde colocarme, en una salida de 250 personas y con un hambre de tirarse al agua que asusta.
Escoltado por un par de amigos, decido quedarme detrás de los galgos y no entrar en la pelea inicial. Sabia decisión y espectacular salir detrás de toda esa gente tirándose a las olas como si fuera una piscina. Tranquilamente me tiró en el grupo de rezagados y no se si era mi impresión, pero entre tanta espuma, practicamente no se notaban las olas, que eran bastante grandes, y solo cuando ya estábamos unos a mitad de recorrido de la primera boya, y ya los primeros se habían alejado suficiente, es cuando empiezo a notar la altura real de las olas. El primer largo muy complicado por las olas que encima no eran secuenciales, sino que venían de forma desigual, lo que dificultaba todavía más cualquier opción de coger un mínimo ritmo. El tramo entre boyas todavía más complicado, y menos mal que al respirar miraba hacia la playa y no me tenía que pegar de cara con las olas. El retorno a la playa fue el más fácil ya que no había nada de resaca y por fin se podía coger un mínimo ritmo de brazadas.
Cojo la bici, y salgo de la transición al lado de Nacho, que esta dando una enorme progresión en el agua. A los pocos metros, se me cae el garmin de la bici y tengo que retroceder a recogerlo. Pierdo un grupo pero evidentemente no era el mio. Además la estrategia era intentar marcar mi propio ritmo y solo al final de la subida intentar coger algún grupo para la bajada a Fuente Álamo. Para los que no lo conocéis, la carretera que lleva a Fuente Álamo tiene un puerto que por su dureza y longitud se parece al puerto de Canencia. La primera parte es un falso llano que invita a coger grupo y llevar un fuerte ritmo, pero es un error y todos los que no llevaban suficientes fuerzas, iban cayendo como fruta madura cuando las rampas se hacían más duras. Os he puesto el perfil de la bici que me dio el garmin.
Desde abajo intento coger mi ritmo y no me caliento ni para sobrepasar compañeros ni cuando estos me sobrepasaban a mi. Solo comparto un par de kilómetros con una compañero del ecoesport que que ayudo a llegar fácilmente a la zona del restaurante, donde empiezan las rampas duras.
Adelanto a Ritu y a lo lejos veo otro Marlins, no me cebo y justo a falta de 200 metros de coronar alcanzo a Alberto, le animo a seguirme y a coger a dos compañeros que iban por delante. En la bajada formamos un grupo de 5 unidades y vemos un numeroso grupo de iba por delante. Más tarde comprobé que en ese grupo iba Mario y Sergio Blas. Lástima del tiempo perdido en recoger el reloj, quizá hubiera podido coger ese grupo. Con alguna que otra dificultad intentamos dar relevos, pero no parecía que tuviéramos mucha conjunción, aunque si me permitia, de vez en cuando, recuperar fuerzas y avituallarme de líquido más tranquilamente que si hubiera ido solo.
Alentado por Alberto cada vez que dábamos un relevo, nos retamos para jugarnos todo en la carrera a pie. Así que los dos entramos juntos en la transición, pero yo salgo mucho más rápido y con bastante ventaja. Rápidamente veo que Alberto no iba a ser rival en la carrera, después me enteré que se hizo una ampolla y no podía pisar bien, así que en un circuito algo rompepiernas, sobre todo en la última cuesta, me dedico a ponerme un ritmo lo más exigente posible y a ir saludando a los compañeros que ya estaban en el circuito de carrera.
Finalmente, vuelvo a bajar de 22 en un tramo algo más largo de los 5 kilómetros y a un buen ritmo. Parece que el último tramo de carrera ya no se me atraganta tanto y llego con piernas suficientes como para incluso disputar la carrera a algún compañero.
La llegada a meta es multitudinaria, y aunque nos ofrezcan una sudadera para quitar el frío, y por poner un pequeño pero a la organización, no estaría de más poner un guardarropa en la zona de meta para poder coger ropa seca lo antes posible, y no tener que esperar a que nos suban los neoprenos y las mochilas en los camiones. Casi tardamos una hora en poder acceder a nuestras cosas, y se hizo bastante largo. Eso si, el servicio de fisioterapia nada más terminar la carrera es muy reconfortante.
Una vez visto los resultados y analizando las sensaciones, quizá se podía haber hecho un poco más en la bici, pero como debut de triatlón de esta temporada, la satisfacción es la nota predomintante.
La próxima semana me toca el clasificatorio de San Pedro de Alcantara, que este año, a diferencia de años anteriores que con la sola participación se conseguía la clasificación, es multitudinario y va a exigir esforzarse para entrar entre los 14 primeros que garantiza la plaza para la clasificación para el Cto. de España de septiembre. Este es mi principal objetivo de esta primavera, y si no lo consigo en Marbella tendré que jugarmela en Madrid, pero en principio será más difícil ya que, en Madrid, rondaremos los 600 participantes.
Gracias a l@s animadores y a los compañeros.
Llevamos todo el viaje pendiente de que Amaya me diera la tarjeta de la cámara para subir las fotos, pero al final se nos ha pasado. En cuanto que tenga las fotos las cuego.
Nos vemos en San Pedro.
Saludos y hasta la próxima.
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