CAMPEONATO DE ESPAÑA DE TRIATLÓN CROS - ZARZA DE GRANADILLA (CÁCERES)

¡ QUIEN ME MANDARÁ METERME EN ESTOS LÍOS !
Y es que por más palos que me llevo, no aprendo, y ya voy teniendo una edad para conocer mis limitaciones. Evidentemente, una de ellas, es la bici de montaña. No se puede ir a un Campeonato de España de triatlón Cros pensando que iba a ser fácil, porque aquí se supone que vienen los mejores.
Tirón de orejas a los responsables del Anillo, que no fueron capaces de terminar las infraestructuras y servicio a tiempo para la prueba, y, sin duda, deslucía mucho el espectáculo. No estaba terminada la pavimentación, no había servicios ni duchas, y los últimos en llegar nos encontramos sin bebidas isotónicas. Muy bien, en cambio, la cena de los deportistas, y muy atento Tovar al pasar a preguntarnos y charlar un rato con nosotros.
Respecto a la carrera, ya por la mañana me dí cuenta que iba a sufrir mucho. No se puede hacer una carrera con miedo, y eso es lo que yo sentía cada vez que se me hundía la rueda en los innumerables arenales que poblaban en circuito.
La natación fue sencilla y sin muchos golpes. No salí a tope pensando que, dado que yo no iba a disputar la bici a tope, podía ayudar a Carlos y a Papi llevándolos a mis pies. Por lo visto no sirvió para mucho, ya que parece ser que ellos perdieron mi referencia rápidamente.
Habíamos bajado las zapatillas a la orilla del agua, ya que había un dura pendiente hasta la transición, y, al principio, había muchas piedras debajo de la moqueta. A estas alturas tenía muy claro que no iba a arriesgar nada, sobre todo teniendo Cangas a dos semanas.
Empezamos la bici y en la primera bajada aluciné la velocidad con la que se tiraba la gente a los arenales, y evidentemente, multitud de caídas. Yo me armo de precaución y bajo muy despacito, con mucho miedo y rezando por que el demonio que había poseído mi bici, la abandonara y pudiera recuperar el control sobre ella.
Durante la primera vuelta no paraba de pedir perdón a todos los compañeros a los que entorpecía el adelantamiento. Era increíble ver a los primeros como volaban por encima de las piedras y de la arena. Poco a poco, y a base de finarme en los compañeros iba perdiendo el miedo y acompañando por Paco de Valdemoro terminamos la primera, la segunda y la tercera vuelta, donde solo me bajaba en las zonas de piedras donde el riesgo era superior al beneficio que podía conseguir.
Por fin llego al área de transición, me pongo las zapatillas y noto un alivio, que pronto se vuelve, otra vez, preocupación al ver el estado del circuito a pie, todo lleno de ramas, arena, piedras y pendientes laterales que impedían cualquier tipo de progresión y que te obligaban a fijarte bien donde ponías los pies. Solo la parte del anillo, que estaba un poco más limpia, te permitia correr más adecuadamente. Aún así logré superar a muchos compañeros (iba en el furgón de cola) y solo Fran fue capaz de adelantarme.
Por fin la linea de meta y fin del calvario. Se que nunca cumplo mis promesas, pero creo que esta vez he aprendido la lección y dejaré este tipo de pruebas para los realmente especialistas.
Gracias a Chus y a los niños por los ánimos y enhorabuena a los compañeros, que hicieron un magnifico papel, a juzgar por sus comentarios, disfrutaron de lo lindo, y, sobre todo, no sufrimos ningún percance serio.
Os dejo un enlace a las fotos que sacamos.
http://picasaweb.google.es/trimarlins/CtoEspanaTriatlonCrosZarzaDeGranadilla05Septiembre2009?authkey=Gv1sRgCLC45-OVj9Sr_QE#
Ya solo queda Cangas. Una semana más de entrenos, una de descanso y a ver si pongo fin a una larga temporada. La verdad es que el cansancio ya es muy evidente, tanto físico como psicológico.
Saludos y hasta la próxima.