domingo, 21 de junio de 2009

Copa del Rey de Triatlón y Campeonato de España Acuatlón - Gijón

¡¡ SUBCAMPEONATO REVALIDADO !!
Estoy que me salgo, jaja.
El sábado nos toco la Copa del Rey. Solo tengo buenas sensaciones de este tipo de carreras.
Esta vez nos tocaba a Nacho, Papi, Carlos, Alberto, Oliver y a mi defender los colores del equipo B. Teníamos dos alicientes, por una parte demostrar que el equipo de "ciclistas" podía ganar al equipo de "nadadores", y por otra parte, competir por el podium de los equipos B.
En ambos retos hemos fracasado, pero con un dignisimo papel, quedando a tan solo 1 minuto tanto del equipo A como de la medalla de bronce. La estrategia fuer perfecta y hubiera sido muy difícil arañar ese minuto ya que nos entregamos todos a tope.
En el segmento de la natación teníamos que intentar perder el menor tiempo posible. Aunque diseñamos varias estrategias, una vez en el agua y gracias a la labor de Alberto que, como buen pastor, cuidaba de que el rebaño no se desmandase, conseguimos, sobre todo a la vuelta coger un ritmo asequible para todos. La última persona a la que íbamos a esperar era a Carlos, debido a su aportación tanto en la bici como en la carrera a pie. Así que Oliver tenia que esforzarse para no perder el grupo, ya que no le íbamos a esperar. Hizo un enorme esfuerzo y salió a pocos metros de Carlos, pero una malisima transición (hay que entrenarlas mucho más) le dejo apeado sin poder coger al grupo en la bici.
En la bici, Nacho y Papi se pusieron rápidamente a marcar el ritmo, Alberto hizo un amago de quedarse, pero con la ayuda de Carlos, se reincorporo y, aunque hubo algunas dudas en las siguientes vueltas, fue el segmento donde más ventaja sacamos y donde más tiempo pudimos recortar.
Cuando entramos a la T2, Nacho y yo salimos los primeros, y cuando la juez nos dio permiso para salir, le dije a Nacho que me iba adelantando para coger un poco de ventaja y antes de que el grupo me alcanzará. Salí a toda máquina hasta que la gasolina se me acabó a los 500 metros, que fue más o menos cuando me alcanzaron los compañeros (ya sin Alberto, que otra vez falló en la transición). Pero de repente, apareció la mano de Dios (en este caso Carlos), que practicamente fue llevándome en volandas durante toda la carrera. Eso unido a los incansables ánimos que venían de nuestra increíble cla, hacia que las vueltas fueran muy llevaderas. De hecho sufrí mucho en la segunda vuelta, pero a raíz de pasar por meta, me pude recuperar y, al final, me permití el lujo de esprintar a mis compañeros para que no tuvieran que ayudarme más. Según el crono de Carlos, el último 5000 lo hice en 17:40: ¡ LA LECHE !.
Las sensaciones son increíbles, sentir como te alientan todos tus compañeros y como se van aunando los esfuerzos en un objetivo único, es algo que, a mí, me pone la carne de gallina.
Sin mucho tiempo para recuperar, y con un pequeño dolor en el abductor izquierdo, la mañana del domingo nos lleva al Campeonato de España de Acuatlón.
Llevaba un par de semanas pensando en esta prueba. Alentado por los buenos resultados de las últimas carreras, tenia serias esperanzas de revalidar el subcampeonato, y, a falta de Uge, por que no pensar en el campeonato. Sin embargo, tanto Uge como Ruben, me bajaron un poco los pies del suelo, haciendome ver que había un buen nivel en esta carrera y que el podium iba a estar difícil. Con estas sensaciones, cuando te cruzas en la zona de calentamiento con los de tu grupo de edad, inconscientemente, tu te haces pequeño, y tus rivales mucho más grande. Es la misma sensación que se tiene cuando en un penalti el delantero y el portero miran la misma porteria, dependiendo de la confianza que tenga cada uno, así se ve de grande.
Así que me armé de confianza, me puse cerca de Papi, y salí con el firme propósito de seguir su ritmo. Como siempre, mi explosividad inicial, me hizo que incluso le sobrepasará, pero a eso del segundo kilómetro, Papi se puso delante de mí, y aunque al final perdí unos metros, entre en la transición con él. Un rápido vistazo a los cajones de los rivales, y no veo ninguna zapatilla, eso solo quiere decir una cosa: voy primero.
Entramos en el agua y una vez pasada al agonía inicial, intento coger ritmo, pero no hay manera. Hay demasiada gente, demasiados cruces y demasiados golpes. No me siento cómodo hasta la última recta, donde, por fin, soy capaz de coger unos pies buenos y me pongo a seguirlos allí donde fueran, ya que, debido al solo, era imposible ver más allá del compañero que llevo delante.
Por fin llegó a la playa con la sensación de que podía haberlo hecho mejor.
Me pongo las zapatillas y al salir, veo que tengo a dos rivales de grupo calzandose también las zapatillas. Eso me da un margen de 10 o 15 segundos como mucho, así que, sin dudarlo ni un momento, me pongo a darlo todo en carrera. Si en la primera carrera he sido capaz de llagar el primero, ahora no iba a perder la ventaja con ellos. Efectivamente, conforme íbamos cruzando en los giros voy viendo que la ventaja se mantiene e incluso se agranda.
Parece que vamos bien encaminados, cuando a falta de 500 metros, en uno de los últimos giros, veo, por delante de mí, al dorsal 362. Es de mi grupo de edad, pero ¿esta en mi misma vuelta?. Por el ritmo parecía que si, y no tenia tiempo de preguntarselo, así que, intento cambiar de ritmo (no me creo que este escribiendo esto), y no solo los intento, sino que lo consigo. Los 100 metros de ventaja se van reduciendo, pero también la distancia a meta. No puedo esperar, y en la última curva le adelanto. Faltan 100 metros y voy el primero. Paso la bifurcación que me dirige a la línea de meta, pero veo pasar por mi derecha a mi rival que me estaba esprintando y ganando el campeonato (aunque en ese momento todavía no lo sabia).
Cruzo la linea de meta y, después de felicitar a mi compañero, me lleno de satisfacción de la gran carrera que me ha salido. Quizá podía haber hecho más en la natación, pero tanto el sábado como el domingo he tenido una exigencia máxima y, en mi fuero interno, me voy con un muy agradable sabor de boca, ¡ y otra medalla de plata !.
Tengo que AGRADECER (y las letras mayúsculas se me quedan pequeñas) el apoyo y el ánimo de tod@s mis compañer@s y de tod@s los acompañantes. SOIS INCREÍBLES.
La próxima semana toca defender los colores del club en la Liga de clubs, a ver si conseguimos subir a 2ª.
Saludos y hasta la próxima.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Y LA CRONICA DE LA LIGA?.
SALUDOS CAMPEON