sábado, 9 de agosto de 2008

TRIATLÓN DE TERUEL - PRUEBA NACIONAL

DEMASIADAS EXPECTATIVAS
Con demasiadas expectativas, a tenor de los tiempos, afrontaba este, para mí, bonito triatlón. Pero esta claro que sin el esfuerzo continuado de los entrenamientos no se puede esperar grandes resultados. Esperaba que el descanso me hubiera ayudado, pero el calor, y los excesos del verano pasan cuentas.
Esta vez me fui con los niños y tuvimos que recoger a Maria Pujol, que nos acompañó hasta que nos juntamos con el resto del grupo. Llegamos a Teruel con tiempo suficiente para comer tranquilamente a la sombra de un árbol, compartir un buen rato de risas con los compañeros (que fue de lo más agradable del viaje) y a preparar tranquilamente todo lo necesario para la carrera. El neopreno no era necesario y solo teníamos que dejar las zapatillas en la T2, la bici en el camión y subirnos al autobús que nos llevaría al embalse del Arquillo a eso de los 3.
Pudimos calentar tranquilamente y sobre las 4 nos dieron la salida, a 130 triatletas que nos agolpabamos en la salida. Por fortuna el embalse tiene sitio para todos y tuve la suerte de hacer una natación muy limpia, y solo al final del recorrido, y debido a lo estrecho de la salida se produjeron los únicos golpes de la carrera.
De todas formas, últimamente noto como que la gente da golpes sin ton ni son y casi con ánimo de hacer daño. Debo estar haciendome mayor, pero cada vez lo entiendo menos.
La salida de la bicicleta en una estresante subida con el corazón el la boca, pero rápidamente cogimos el descenso hacía San Blas. Un nuevo repecho y coronando me uno a dos compañeros que me llevaron a un ritmo infernal hasta el Parador Nacional, donde ya no fui capaz de seguirles. Aún así, Uge y Alberto iban muy por delante, y en un 180 pude ver que la diferencia con Alberto era de un par de minutos, por lo que mi objetivo a partir de ese momento fue intentar cogerle, aunque la última subida de entrada a Teruel pagué la factura del fuerte ritmo anterior.
Había que dejarlo todo para la carrera a pie, pero cuando empiezo a correr por el parque me doy cuenta de que voy sin fuerzas en la piernas, y aunque el recorrido es fácil, no puedo si no mantener un ritmo lento que me permitiera llegar a la meta.
Después de esta decepcionante carrera y con las dos semanas de vacaciones que tengo por delante, no sé que tipo de preparación voy a poder hacer para Ferrol. Me pondré en manos del guru Uge, a ver que tal se da.
Gracias al equipo de animadores, que hacéis que todo sea un poco más llevadero.
ENHORABUENA a todos por el enorme esfuerzo.
Saludos y hasta la próxima

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