sábado, 27 de agosto de 2011

IV Triatlón de Pareja

REENCUENTRO CON LA COMPETICIÓN

Después del período vacacional y la recuperación de una pequeña lesión en el pie derecho, tocaba la vuelta a la competición.
Las dudas, a raíz de los últimos entrenamientos, eran claras:
- La natación parece estancada.
- El ciclismo, por lo menos, estoy metiendo un montón de kilómetros para las piernas
- La carrera hace un mes que no la practico.
Madrugón para llegar con el tiempo justo. Saludos a todos los amigos que, a estas alturas, muestran un magnífico tono de piel y una barriga cervecera que, a muchos de nosotros, cuesta mucho controlar.
Recogemos los dorsales, preparamos el material y empezamos a calentar.
La mañana amanece fresca pero el agua tiene una temperatura ideal. Quizás el retraso de la salida hizó que, al estar parados, la mayoría empezáramos a tiritar de frío.
En cualquier caso, se da la salida y rápidamente intentó coger ritmo: la carrera es larga y los sobreesfuerzos se pagan.
Todo queda truncado cuando en el primer largo me veo dentro de un grupo donde, literalmente, había puñetazos. La verdad es que ya empieza a indignar el comportamiento de algunos compañeros en este segmento. Cada vez que hay un roce, directamente te sueltan una patada o te largan el puño con el objetivo claro de impactar. Es increíble.
A este paso algún día echaremos a la cuneta al que nos esprinte en la bici o zancadillearemos a los que nos adelanten en la carrera a pie.
La cuestión es que el primer largo fue agónico y sin poder relajarme en ningún momento. El segundo largo me aleje del grupo y pude, por fin, poner mi ritmo que, como ocurría en los entrenos, me exige pero no me da la impresión de que avance.
El último largo de natación fue un continuo adelantamiento de todos aquellos que habían salido muy rápidos y que ya estaban pagando sus alardes.
Cuando llego a la transición, veo que Papi sale justo delante de mí. Yo esperaba que fuera al revés y poder engancharme en su grupo de bici. Sin embargo, tuve la suerte de que en la primera rampa se formara un grupo asequible para mí que me permitía ir a rueda y coger referencias al grupo de Nano y de Papi.
Todo iba bien hasta que al final de la primera vuelta viene una compañero del Claveria que marca un ritmo infernal y empezamos a descolgarnos por detrás. Replanteamiento general, en lugar de bici en grupo, vamos a probar lo de rodar sin drafting. Así lo hice hasta que fui alcanzado por un segundo grupo con el que hice la segunda vuelta. También perdí este grupo y fui absorbido por otro nuevo grupo con el que concluí el segmento de bici.
Comienza la carrera y la parte donde tenía más dudas. Desde un principio tengo claro que no voy a hacer ningún alarde y que el objetvi era intentar mantener el ritmo durante las 4 vueltas. Sin mucho esfuerzo me encuentro en una grupeta con tres compañeros donde me es muy fácil aguantar e increíblemente los tiempos son buenos para mí: a 4:20 los 5 primeros kilómetros. La tercera vuelta empiezo a notar el esfuerzo y me dejo caer un poco, aunque los tiempos siguen saliendo: a 4:30. La última vuelta, con un dolor increíble en la planta del píe izquierdo, es la del sufrimiento y de la calidad (jeje). Mi único pensamiento es no perder la compostura y aguantar entero técnicamente para que no se me fuera mucho el crono: 4:40 los dos últimos kilómetros. Al final algo más de 44 minutos para los 9 kilómetros y 900 metros. ¡ He bajado de 45 !.
Estoy muy contento. El impulso es llamar a Uge para compartir con él mi alegría y expresarle, una vez más, mi gratitud por que, como siempre, la confianza en sus entrenos hace que al final siempre obtenga buenos resultados.
Increíble el apoyo de la cla, sin duda, es una ayuda inestimable. Como se levanta uno cuando sabes que en la siguiente curva va a estar una voz amiga que te impulsa a esforzarte un poco más y dar lo mejor de tí. Gracias.
Las fotos de Yoli
Las fotos de Dani
Ahora a esperar el JC I, donde voy a intentar que no me doblen los Elite para poder terminar la carrera. Prefiero esa presión a tener que correr con miedo en un circuito peligroso y con mucha gente con demasiado descontrol.
Un saludo y hasta la próxima

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juankar,

te veo bien, eh?

Cesar