El viaje empezó el soleado Jueves Santo, Olga y yo recogimos a César y nos juntamos con Mª Jesús, Fede y Arturo en las inmediaciones del polideportivo. Arrancamos a eso de las 9:30 y nuestra primera parada (sin contar el rato de atasco para pasar el puerto) fue Bercianos de Valverde, el pueblo de la familia de Olga, donde fuimos agasajados por sus familiares, que nos brindaron toda su hospitalidad y pudimos disfrutar de un buen guiso de carne con patatas y unos churrascos a la barbacoa. Esto marcará un antes y un después en los próximos viajes.
Por la tarde reanudamos viaje a Gijón donde llegamos sin contratiempos al hotel a eso de las 8 de la tarde. Ducha, cena, un poco de tertulia, amenizada por el bueno de César, que para el duatlón no sé si vale o no, pero para esto es un crack, y rápido a la cama para reponer fuerzas para la carrera de mañana.
El viernes amaneció con la prevista amenaza de lluvia aunque de momento se mantenía en amenaza, lo que si hacía era un molesto y helado viento que presagiaba una mañana muy fria, sobre todo para los acompañantes.
Ya en el circuito empiezan los nervios de la carrera y empezamos a ver caras conocidas. La mayor alegría me la llevé cuando, calentando, me encontré con Rosana y Nano, que se habían acercado a animarnos. Siempre se agradece a los acompañantes por su apoyo infatigable, y esta vez no va a ser menos, pero no os podeís imaginar (y se me pone la carne de gallina al escribirlo) la alegría y la fuerza que da ver a Rosana, infatigable al desánimo y apoyandote permanentemente: GRACIAS.
Concluidos los preparativos comiezan las chicas, con Mª Jesús que la tocó pelear con el viento ella sóla pero aún así consiguió subir al cajón de la veteranas y llevarse el único trofeo del día.
Media hora más tarde salimos nosotros.
La primera carrera eran 4 vueltas a un circuito totalmente plano y donde sólo el viento era la única dificultad a la que había que sortear, pero que si tenias suerte de ir abrigado no era muy complicado hacer una buena marca, como así sucedió. Además en todo momento podías tomar referencias de como iba la carrera.
Después de otra buena transición conseguí, a pesar de entrar de los últimos de mi grupo, salí
A juzgar por los tiempos, y aunque el circuito era muy rápido, creo que, sobre todo al bici, estaba mal medido, pero las sensaciones son muy buenas, y con teniendo motivación extra, parece que el sufrimiento es menor.
Por la tarde una siesta, una sesión en el spa del hotel y después de cenar a conocer la noche de Gijón. Otra buena sesión de risas, buen ambiente, y para algunos, buena compañía.
El sábado amanecimos con un poco de resaca, una visita rápida a Gijón, a una cosa que se llama el water de King Kong y donde parece que da la vuelta el viento, una sidra rápida y a comer al hotel.
Terminamos de recoger, comemos, y a las 4 ponemos rumbo a Madrid. Un poco de nieve y un pedazo de atasco para pasar el peaje de la sierra de Madrid que nos hizo llegar cerca de las 2 de la mañana.
Un magnifico fin de semana donde, por encima de cualquier cosa, lo más destacable es lo grande que es la gente que forma parte de este club y su entorno, así como el buen ambiente de grupo.
En la web del Marlins, Arturo ha colgado su crónica así como nuestras fotos: http://www.cnmarlinsmoratalaz.es/triatlon
Otro enlace con un montón de fotos de la carrera: http://www.flickr.com/photos/fotostriatlon/sets/72157604188705022/detail/
Comenzamos la primavera y se preveen un montón de competiciones, así que habrá que seguir entrenando duro.
Y como siempre, ENHORABUENA a l@s participantes, GRACIAS a l@s acompañantes.
Saludos y hasta la próxima.